Viaja y practica la marcha nórdica

DESCONECTA DEL TRABAJO, RECONECTA CON LA NATURALEZA

Como bien sabes, practicar la marcha nórdica es una verdadera invitación a entrar en comunión con la naturaleza, a buscar parajes silvestres donde belleza y aire puro se alían. Respiras profundamente, te liberas del estrés de la vida cotidiana y te relajas. Al trabajar la resistencia, te oxigenas, fortaleces los músculos de todo el cuerpo (utilizas el 90 % de las cadenas musculares) y recargas las pilas. En el campo, en la montaña o junto al mar, ¡el efecto de bienestar está garantizado!

ELIGE LA ESTANCIA DE MARCHA NÓRDICA QUE MEJOR SE ADAPTE A TI

En Francia, como en el extranjero, cada vez más operadores turísticos, complejos vacacionales y asociaciones deportivas están organizando estancias de marcha nórdica en lugares mágicos que ofrecen paisajes y una naturaleza excepcionales. Se ofrecen todo tipo de posibilidades, desde unas pocas horas de iniciación durante las vacaciones hasta todo el viaje dedicado a la marcha nórdica. Mención especial merecen las estancias mixtas que permiten combinar, por ejemplo, marcha nórdica y talasoterapia o viaje y marcha nórdica.

LLÉVATE TU EQUIPO ÚTIL DE MARCHA NÓRDICA

Sin bastones no hay marcha nórdica. Son tus compañeros de viaje. ¿El truco? Para las vacaciones, hazte con unos bastones telescópicos fáciles de transportar. Si prefieres los bastones monotramo, no dudes en hacerte con una funda para protegerlos: así podrás llevártelos a todas partes, incluso si viajas en avión. En el caso del calzado, asegúrate de que combine flexibilidad y agarre para los tipos de terreno por los que vas a caminar. Es mejor elegir un par de zapatillas de marcha nórdica. Por último, además de una gorra y unas gafas de sol, planifica tu hidratación con una bolsa de agua o un cinturón portabotellas, que también te permite llevar las llaves y el móvil contigo.

Ya solo te falta hacer las maletas...